OPEN AI

En OpenAI, he querido plasmar el contraste entre la inocencia humana y el avance imparable de la inteligencia artificial. La imagen de un niño aterrorizado, con la boca abierta en un grito mudo y las manos alzadas en un intento de defensa, se enfrenta a un símbolo geométrico y frío que lo domina todo: el logotipo de OpenAI.

El uso del blanco y negro en el niño enfatiza su fragilidad, mientras que el fondo ornamental genera un ambiente familiar que se ve irrumpido por la presencia de la inteligencia artificial. La IA no es representada como una máquina o un androide, sino como un símbolo abstracto, impersonal y omnipresente, lo que refuerza la idea de su intangibilidad y poder.

La obra plantea una reflexión sobre nuestra relación con la tecnología: ¿es un avance que temer o una herramienta para nuestro beneficio? ¿Somos dueños del progreso o víctimas de su crecimiento descontrolado? La reacción del niño simboliza el temor al desconocido, la resistencia al cambio y la incertidumbre ante un futuro cada vez más automatizado.

Más que una advertencia, OpenAI es un espejo de nuestra época, un recordatorio de que la evolución tecnológica siempre vendrá acompañada de preguntas difíciles sobre nuestra propia humanidad.

OPEN AI

In OpenAI, I sought to portray the contrast between human innocence and the unstoppable advance of artificial intelligence. The image of a terrified child, mouth open in a silent scream and hands raised in a defensive gesture, faces a cold and geometric symbol that dominates everything: the OpenAI logo.

The use of black and white in the child emphasizes their fragility, while the ornamental background creates a familiar setting disrupted by the presence of artificial intelligence. AI is not represented as a machine or an android, but as an abstract, impersonal, and omnipresent symbol, reinforcing its intangibility and power.

The piece reflects on our relationship with technology: is it an advancement to fear or a tool for our benefit? Are we the masters of progress or victims of its uncontrolled growth? The child’s reaction symbolizes fear of the unknown, resistance to change, and uncertainty in the face of an increasingly automated future.

More than a warning, OpenAI is a mirror of our times, a reminder that technological evolution always brings difficult questions about our own humanity.